A veces, la vida nos da oportunidades para cambiar algo que hemos hecho o dicho, y que han hecho daño a alguien. Aprovechamos esa oportunidad para cambiar las cosas y al menos intentar seguir adelante, pero a veces esas oportunidades vienen con fallos de fábrica. Pedir perdón, cuesta. Es una de las palabras, tal vez una de las pocas, que casi siempre nos cuesta decirle a alguien. Cuando nos damos cuenta de que hemos cometido un error, lo primero que queremos es que nos perdonen. Prometemos y prometemos. Esperamos que vuelvan a confiar en nosotros y podamos seguir como si nada hubiera ocurrido, o al menos intentarlo.
"Típico, te piden perdón y vuelven a hacerte lo mismo". Cuantas veces habremos oído eso de "prometo no hacerlo más.... perdóname no volverá a pasar..." frases de este estilo inundan la vida diaria de miles de personas que hacen daño a los seres que más quieren ¿Y piden perdón porque sencillamente es Gratis?
Luego te prometen el cielo si es preciso, hasta que vuelven a cagarla y vuelven a hacerte daño.
¿Acaso tenemos una diana en la cara? ¿Acaso el hacer daño está a la orden del día?
A veces, yo al menos, pierdo las ganas de perdonar a la gente que me hace daño
¿Para qué si luego te hacen lo mismo? ¿Perdonar es de cobardes o de valientes?
no hay nada peor que una persona te haga daño y luego te pida perdon, lo perdonas y al tiempo vuelve a aserte daño. esas son las clases de personas que no merecen perdon por segunda vez. gracias yaiza poreste articulo. es tan real como la vida misma.
ResponderEliminarEs raro, me hiciste reflexionar sobre el perdón...No recuerdo que me hayan pedido perdón, y no debe ser porque no me hayan "herido"...Sin embargo guardo memorias, pero no espero reparaciones de palabras. Prefiero que el espíritu de las cosas buenas opaque lo otro ¿Seré muy "buenuda", capaz, por eso a veces me ataca la depre. ¿No habré construido bien el pasado? ¡De psicoanálisis!
ResponderEliminares asi la vida esta llena de personas que piden perdon y la segunda veslo hacen mejor
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